
Redacción: El Buen Tono
Córdoba, Ver.– Con un sueldo mensual que supera los 90 mil pesos, el regidor octavo Erick Alberto Gasca Morales se ha convertido en un ejemplo de simulación y abandono dentro del Ayuntamiento. Como servidor público, está obligado a atender las necesidades de los cordobeses, pero ha demostrado ser más un cumplidor de favores que un gestor para la ciudadanía,
Incapaz de tolerar críticas, recurre a perfiles en redes sociales para defenderse y atacar a quienes lo señalan al mismo tiempo que presume viajes al Medio Oriente y otros lujos personales, mientras la ciudad enfrenta problemas que él debería atender.
Aunque encabeza las comisiones de Comercio, Desarrollo Económico, Mercados y Rastro Municipal, su presencia en el terreno es casi nula. Locatarios de los mercados La Isla y Revolución aseguran que jamás ha recorrido sus pasillos y que siempre envía a sus asesores. En el Rastro Municipal, tampoco ha hecho acto de presencia, pese a las condiciones insalubres del lugar, donde hay una alta concentración de moscas que representa un riesgo sanitario para la población.
El analista político Misael Martínez Ramírez asegura que funcionarios como Gasca Morales, priorizan su imagen y beneficios personales antes que las verdaderas necesidades de la población.